domingo, 6 de noviembre de 2011

Como son las cosas de la vida... "Nosotros como individuos"

 He aprendido de todo, a lo mejor tuve que tardar más en unas cosas para creer en otras. Lo único que sé es que nada tiene un límite de tiempo, es lo que decidimos hacer con ese tiempo lo que quizá nos puede limitar. Lo que vale más de una experiencia, como lo es comprender algo con el corazón, es compartirlo. En realidad, cada reflexión, cada aprendizaje, es una historia de mi mente fragmentada, de mi corazón y de mis días... Al final todo tiene que ver con el amor. El amor a todo, no sólo el amor de pareja o a una persona. El amor que sabe distinguir entre lo pasajero y lo eterno. El amor que encierra la satisfacción de que estás resolviendo el porqué de tu existencia. El verdadero amor.

“El amor más grande es de alguien que siempre existen en tu interior, no tanto como un recuerdo sino que está presente en ti, aunque no contigo.” Es cierto, la decisión del amor va cambiando conforme pasan los años. No sólo existe una manera de amar; existe el amor de acuerdo con cada uno de nosotros; Existe con la capacidad que tienes de comprenderlo.

Cada experiencia nos deja  mucho, y la que más nos hace crecer en un futuro, descubrir que es realmente querer a alguien. Lo que mucha persona nos "hace daño".  ¿Qué es lo real? De lo que vivimos, lo real existe, lo que no lo fue, y se olvida. Es verdad que lo que antes nos dolía, ahora nos da más fuerza, y lo que se calificaba como un fracaso, ahora se considera como un escalón hacia arriba. ¡Es cierto que lo que no nos mata nos hace más fuertes!

Quizá todos en algún momento de nuestra vida nos paralizamos ante un deseo. Un deseo que representa el “deseo de todos los deseos”. ¡El deseo de no volver a fracasar! Es eso lo mismo lo que nos paraliza. ¡Pero pierdes porque te da miedo perder! A pesar de que suene incongruente, qué certeza tiene. 

¿Qué es lo importante de lo que queda cuando nosotros ya no estamos aquí? La respuesta es todo aquello por lo que luchamos en esta vida. Sería bueno pensar que se va con nosotros, pero no es así. Lo que nos llevamos es lo que en verdad llegamos a aprender, lo único que nos llevamos es el amor que recibimos, y el que dimos; Sobre todo, nos llevamos lo que supimos dejar ir.

Los años han hecho el amor un sinónimo de dolor. El amor es la ausencia del dolor. El dolor es el problema que tenemos con las ataduras y el poco conocimiento de amor. Tal vez el dolor es el rechazo a descubrir que hay algo mal y eso existe cuando entendemos en si que es el amor. Quizá el dolor es el momento justo en el que estamos a punto de comprender qué es “el amor” y justo cuando estamos a punto de comprender lo que “no es el amor” puede llamarse, el punto medio…

La vida nos empieza a dar respuestas sin pedirlas, porque estamos listos para saberlas. Me refiero listos para saber,  ya que la vida no te da nada que no estés listo para recibir. Entre más vivencias y procesos tengas, más información tendrás de la vida, y entre más información tengas, mejores decisiones podrás tomar…

En la vida hay niveles de comprensión, de crecimiento, de amor. Depende del nivel en que uno se encuentra, el tipo de gente que atraes. Cada quien tiene su proceso y son estos los que frecuentemente nos separan de las personas que queremos. Parte del verdadero crecimiento es aceptar que existen caminos diferentes y que siempre es mejor tomar uno desconocido que uno conocido que puede llevarte a continuar una situación que no tiene rumbo.

Hay muchos caminos para tomar decisiones correctas o incorrectas…y la mayoría de ellos comienzan con pánico. El pánico antes los ojos de muchos se considera como una limitación,  lo es si te dejas dominar por él. Cuando en realidad, el pánico es sólo una reacción a lo desconocido, no un miedo, tal vez podríamos descubrir que hay del otro lado de esa sensación. ¿Qué es lo que nos hace madurar? A cada persona le toca una situación en su vida que la hace madurar y siempre tiene que ver con una perdida. Se oye lógico tener que perder algo para que uno sienta las ganas de buscar. Es cuando uno busca respuestas que comienzan a hacerte entender que la responsabilidad es amor, es confiar en el proceso  de la vida con todas sus complicaciones, que así como nos llenan de felicidad, también nos duelen. Dicen que ser valiente no es el no tener miedo, sino tener miedo y seguir luchando.

En esta vida hay tres acontecimientos que son seguros: “naces”, “te mueres” y “las cosas cambian” La vida es darte cuenta de que tu existencia siempre va a cambiar, las personas, las relaciones, uno mismo, y querer detener el proceso del cambio es ir en contra de la marea. Hay momentos es los que sentimos que las cosas cambian para mal, porque duele que algunas cosas ya no sean igual. En el momento así se siente, pero ahora más que nunca me he dado cuenta de que todo tiene su tiempo y que ese tiempo tiene su función. Los acontecimientos nos dejan de aplastar cuando indagamos por qué los tuvimos que vivir y les encontramos su significado. No es bueno aferrarse a una manera de ver la vida, sobre todo en el amor. Hay que pararnos en diferentes ángulos de la vida para poder tener otras perspectivas.

Siempre existen un conflicto en nuestro interior y de algún modo la mayoría de las veces es un conflicto entre lo que uno debe hacer y lo que uno quiere hacer…en realidad es fácil resolver este dilema: “lo que uno debe hacer es lo que uno quiere hacer”. “No hay nada bueno ni malo, solo instantes y experiencias”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario